Has decidido que quieres trabajar en un museo, y has descubierto que, salvo oportunidades excepcionales, una oposición es el camino para lograrlo. Y, si estás dispuesto a pagar el precio con respecto a tu vida personal, empezarás a informarte sobre los procesos selectivos. De forma general, hay dos grandes bloques de oposiciones a museos en España: los autonómicos y los estatales. Como nos recuerda una de nuestras compañeras, lo habitual es escoger la segunda, por una razón fundamental: hay muchas más plazas. Para que os hagáis una idea, en la última convocatoria de la Comunidad Autónoma de Madrid, sólo había una vacante. La ventaja de una convocatoria autonómica es, por el contrario, que no implica movilidad, si vives en ella, lo cual puede ser un factor decisivo para muchas personas, según sus circunstancias. Mencionaremos también que hay museos de ámbito local, pero en este caso la variedad es tal, que, si te interesan las instituciones de un Ayuntamiento en concreto, lo mejor es que consultes en él directamente. En nuestro caso, nos centraremos en las posibilidades que ofrecen las oposiciones a los Museos Estatales, puesto que es la opción escogida por la mayoría, en la que tenemos más experiencia, y sobre la que hemos recibido más consejos de nuestros compañeros de profesión. Nos llevará una buena extensión de texto ¡toma nota! Así, diremos que hay tres opciones de escala, cada una con su proceso selectivo específico: Auxiliares, Ayudantes y Conservadores. Los motivos que nos pueden llevar a decidirnos por uno de ellos, o por combinar distintas opciones, son de lo más variado: el tiempo del que dispongas, tus circunstancias familiares y personales, el estado de tus finanzas... Es cierto que lo habitual es "probar suerte" en todas, si bien uno suele centrarse en preparar un proceso de manera más intensa, puesto que los requisitos no son los mismos, como veremos a continuación, gracias al excelente resumen que nos hizo una querida compañera opositora.
El proceso selectivo de libre acceso consta de dos exámenes. El primero es un test, con 100 preguntas sobre Legislación, Historia Cultural y temario específico de Museos. Este primer ejercicio lo aprueban, como media, unas 40 personas. El segundo ejercicio de la oposición es de tipo práctico, con cuestiones relacionadas con gestión de bases de datos, los movimientos de fondos museográficos, y el control de las instalaciones expositivas. Este ejercicio se lee después ante el tribunal, que puede hacer preguntas al opositor. Por tanto, para ser Auxiliar, para decirlo de forma muy general, tendrás que memorizar un montón de datos muy concretos (el número de piezas donadas por Picasso al Museo Nacional de Cerámica González Martí, por ejemplo), y saber muy bien cómo funciona un museo en sus entresijos. La ventaja de esta escala es el que el temario es relativamente reducido, pero, eso sí, hay que sabérselo al dedillo, porque no se deja lugar a la elaboración de argumentos, como sí ocurre en otros exámenes. Y, estadísticamente, es difícil pasar el primer ejercicio. Por eso, lo habitual es presentarse al examen, por si acaso, pero no prepararlo de manera exclusiva, sino en combinación con Ayudantes o Conservadores.
El proceso tiene tres ejercicios, todos ellos de desarrollo escrito y posteriormente leídos ante el tribunal, que podrá hacerte preguntas. El primero consiste en exponer temas completos de la parte de Legislación y de Específicos (1 y 3, respectivamente). Es el grueso del temario, y es uno de los exámenes más largos y agotadores, y no es fácil aprobar. Este año, de los 1000 presentados, sólo 150 pasaron al segundo. El segundo examen consiste en una traducción directa (con diccionario) de un idioma (inglés, francés, italiano, portugués o alemán) al castellano. El texto suele tratar de algo relacionado con el temario cultural, pero puede ser también de contenido legislativo. Parece sencillo, pero hay que manejar bien los tiempos, y tener fluidez en los dos idiomas, es una técnica que hay que dominar. En la convocatoria actual aprobaron 90 personas. Finalmente, el tercer ejercicio tiene dos partes: la catalogación de piezas y el práctico. La primera consiste en la identificación de una pieza museográfica (no necesariamente procedente de los museos estatales, ni siquiera nacionales) relacionada con el bloque de Específicos. Hay que aportar toda la información posible: autor, fecha, materia, técnicas, contexto cultural, función, procedencia... Apuntamos también que, si bien hay una regla no escrita de que en Ayudantes no se exige la catalogación razonada (que es como un comentario histórico-artístico-cultural en profundidad), ha habido ocasiones en que los tribunales no han seguido esta norma no oficial. Y la segunda parte del tercer ejercicio: el práctico. Aquí te pueden preguntar casi cualquier cosa, desde algo relativo al patrimonio que aparece en la Constitución o en cualquier otra norma del temario legislativo, hasta las medidas que debe tener el embalaje para determinada pieza, o cómo se hace un informe de compra, préstamo, o de cualquier otro proceso que se lleve a cabo en un museo. En cuanto a Ayudantes, hemos de advertir algunas cuestiones. Si bien el temario es menor que en Conservadores, en realidad muchos temas son el resultado de la fusión de dos, que en Conservadores figuran de forma separada. Con lo cual es un poco "trampa": no se puede contar todo con la misma extensión que en Conservadores, pero tampoco se puede dejar de estudiar esa materia. De modo, que en realidad, en cuanto a número de temas, son muy parecidos, y, aunque se plantean de forma diferente, es habitual compaginar ambos procesos. Pero, ojo, ir a por todas y preparar Conservadores no quiere decir aprobar Ayudantes, ni mucho menos.
Este proceso tiene 4 ejercicios, tres de desarrollo por escrito y posteriormente defendidos, y uno oral, ante el tribunal y con posibilidad de preguntas. El primero tiene dos partes muy claras: la de Legislación (se desarrolla un tema) y la de composición. Éste último para unos es una bendición, y para otros una pesadilla, puesto que hay que construir un tema propio a partir de un enunciado propuesto por el tribunal, que puede ser de lo más genérico o tan específico como uno pueda imaginar. A veces incluso una de las opciones incluye un comentario de texto. Se supone que la base para realizar el tema es el bloque de Museología y el de Estructura Sociocultural, pero al final, para diferenciar tu tema, deberás recurrir a todos los conocimientos y experiencias que puedas. El problema con este ejercicio es que no hay un baremo claro, y hay que guardar un equilibrio entre la originalidad y unos argumentos bien expuestos, y una redacción impecable. Este año, pasaron al siguiente ejercicio unas 300 personas. El segundo ejercicio de Conservadores es el de idioma. Incluye la traducción directa, igual que en Ayudantes, pero añade también un resumen de un texto del idioma correspondiente, escrito en castellano por el opositor. El principal problema de este ejercicio es, además del dominio del idioma y la técnica, la extensión del texto de resumen propuesto por el tribunal. Porque si bien en la traducción el objetivo es llegar hasta donde puedas en una hora, en el resumen has de leer el texto entero para luego poder resumirlo. Y este año el tribunal propuso un texto de cerca de 30 páginas, más del doble de lo habitual. El tercer ejercicio es el gran obstáculo para aprobar Conservadores. Consiste en la exposición oral (el llamado "cante" de 4 temas, tres de Específicos, y 1 de Museología (si, no liberas temario hasta el final, efectivamente...). Se hacen esquemas de las bolas de los temas que te han tocado (eliges 1 entre 2 de cada parte, de los tipos de patrimonio mencionados), en 20 minutos. Y luego, 15 minutos hablando de cada tema, apoyándote en tu esquemita. No tienes tiempo para pensar, recordar, ni corregir lo que has dicho, por lo que debes dominar los temas como si fueran el relato de tu propia vida, y la técnica del cante como si nunca hubieras hecho otra cosa. Hay gente que lo lleva muy bien, y exponen con una naturalidad pasmosa, pero lo normal es que los nervios te hagan pasar uno de los peores ratos de tu vida. Y, cuando hayas acabado, el tribunal podrá hacerte preguntas. Si apruebas este examen, no abandones, aunque suspendas el siguiente, porque, en serio, es una de las cosas más difíciles que habrás logrado. Finalmente, el último examen es parecido al tercero de Ayudantes: catalogación y práctico. Otra vez vuelven a preguntarte sobre Legislación, Museología y Específicos, pero de otra manera. En este caso, el abanico de piezas y cuestiones que te pueden preguntar es más amplio, y sí es exigible la famosa catalogación razonada. La media de tiempo empleado para aprobar cualquiera de estos procesos es de dos a cuatro convocatorias,que, como ya hemos apuntado en otras ocasiones, no coinciden con los años naturales, sino que cada una lleva más o menos un año y medio, más los tiempos entre una y otra. Es decir, que lo normal no es aprobarlo a la primera. No decimos esto para desanimar a nadie, sino para que seamos conscientes de lo que hay, y evitar futuras frustraciones y abandonos. Pero, si lo consigues a la primera, ¡enhorabuena, y dinos cómo lo has hecho! Por otro lado, las funciones específicas de las Escalas, y el sueldo de cada una de ellas están establecidas, y las podéis consultar aquí. Pero, en la práctica, la carga de trabajo, y lo que dé de si la remuneración, dependerá del destino final que te toque. Porque no es lo mismo ser, por ejemplo, Ayudante en un museo de tamaño pequeño como el del Romanticismo, que en una institución tan grande como Patrimonio Nacional, o trabajar directamente en el Ministerio. Ni cunden lo mismo mil euros en Madrid que en Cádiz, lo sabemos todos. Son realidades con las que hay que contar, y que hacen que, en el fondo, ni el sueldo ni el destino final sean controlables, por lo que no suelen ser un factor determinante al escoger escala. Porque a lo mejor vives mejor siendo Auxiliar en Cartagena que Ayudante en Toledo, por ejemplo. En cualquier caso, decidas lo que decidas, tanto si te inclinas por ir a por todas como centrarte sólo en uno, has de saber una cosa: no hay un proceso más difícil que otro, cada uno tiene su perfil, y los obstáculos suelen proceder de las circunstancias ajenas al proceso en sí (tiempo, familia, dinero, etc). Por otra parte, no penséis que preparar Conservadores garantiza un aprobado en el resto de escalas, porque los tribunales no piden lo mismo en todas, y no es sólo cuestión de "añadir más temas" al estudio. Además, hemos de recordar que lo normal no es aprobar a la primera, por lo que siempre existe la posibilidad de ampliar objetivos conforme se va avanzando, o viceversa. Y, por supuesto, está también la opción de, una vez aprobado un proceso, presentarse después a las plazas ofertadas en promoción interna, una vez ya se forma parte de la Administración. Por todo ello, nuestro consejo es que sopeses bien tus opciones reales de estudio y preparación, teniendo en cuenta los factores que ya mencionamos en nuestro artículo anterior, y las consabidas circunstancias personales, para no quedarte corto de esfuerzo, pero tampoco frustrarte, lo que no lleva a buen puerto. Y dicho esto, tenemos un mensaje muy importante: si no lo intentas, nunca sabrás si puedes lograrlo. Ahí lo dejamos.
9 Comments
José Serrano
1/19/2021 12:15:59 pm
Mi hija está preparando la oposición para ayudante de museos, pero no está contenta con la academia que tiene ahora. Podría prepararla con vosotros?.... tenéis grupos o se prepara individualmente? ... me podéis informar?
Reply
1/21/2021 05:55:56 am
Hola José,
Reply
María
3/4/2021 05:57:58 am
¡Buenas tardes!
Reply
Winckelmann & Asociados
3/4/2021 09:33:07 am
Hola María
Reply
Iván
5/27/2021 04:48:42 am
Hola, muy buena la información, muchas gracias. Algo que no encuentro es sobre cuándo se realizan los ejercicios, es decir, si cada uno se realiza en un día distinto, o por ejemplo el 1º y el 2º se hacen el mismo día? Si lo sabéis seria de gran ayuda para pensarlo de cara a la organización del estudio. No es lo mismo prepararse los temas del 1er ejercicio, y si lo pasas, ya ponerse con los temas del 2º y así... Ando perdido como veis, jeje, Graciasss!!
Reply
Winckelmann & Asociados
1/25/2022 10:33:29 am
Hola, Iván
Reply
Elena
1/21/2022 03:55:00 am
Hola! ¿Se sabe cuándo van a convocar oposiciones a museos?
Reply
Raquel Aguera Pavón
6/23/2022 03:03:37 pm
Buenas, tengo una duda:
Reply
Eder
5/19/2023 08:47:36 am
Me gustaría apuntarme a vuestra academia
Reply
Leave a Reply. |
AutorTeresa Viada Gálvez, Licenciada en Historia del Arte por la École du Louvre, y Graduada en Historia por la Universidad Complutense. Con experiencia profesional en diferentes museos e instituciones culturales, conoce de primera mano los procesos selectivos para los Museos Estatales españoles. Archives
October 2022
Categories
All
|